LAS CARNES DE POLLO ENVASADAS SON ANTI-HIGIENICAS CARAS Y ENGAÑAS EN EL PESO, SEGUN CIUDADANO
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Las carnes de pollo envasadas presentan contaminación bacteriana, elevados niveles de colesterol, engaño en el peso y precios que duplican las de la carne fresca de estas mismas aves, según un análisis publicado en el último número de la revista Ciudadano.
Para Ciudadano, los resultados deestos análisis, efectuados sobre un total de ocho marcas vendidas en el mercado, demuestran que la calidad higiénica de las muestras analizadas es "mala" prácticamente en todos los casos.
Esta baja calidad está producida por el agua utilizada en el proceso de manipulación o elaboración de los productos, en la que los análisis han detectado bacterias fecales.
Aunque el peligro desaparece con la cocción de los alimentos, los productos contaminados pueden ser peligrosos cuando se ponen en contacto cn otros alimentos o utensilios de la cocina, ya que las bacterias pueden contaminar otros comestibles.
De las ocho marcas analizadas, sólo presentan un nivel higiénico aceptable algunos productos de Coren y los Hermanos Saiz. No llegan al mínimo aceptable Aldea, Alfaro, Dagu, Tío Cosme, Uvesa y Callis.
Por lo que se refiere al peso, todas las marcas engañan en el etiquetado, al declarar uno mayor al real en todos los productos: filetes de pollo, muslos, pechugas y jamoncitos. La diferencia superael 5 por ciento, salvo en el caso de las marcas Dagu y Aldea.
El peso no es la única irregularidad detectada en el etiquetado de estos productos, ya que también la marca Coren omite la fecha de caducidad en los muslos de pollo y en la etiqueta de las marcas Alfaro, Dagu y Tío Cosme no se distinguen los datos.
También son preocupantes las diferencias en contenido proteico, que varían hasta en un 10 por cien, y el elevado índice de colesterol, que oscila entre 160 y 600 miligramos por kilo.
MUY CROS
Finalmente, el análisis también pone de manifiesto que los despieces de pollos envasados tienen un precio muy superior al kilo de pollo entero, superando al de éste hasta en un 200 por cien.
Ciudadano concluye su informe la cuota de mercado de este tipo de troceados refrigerados ha aumentado en los últimos años, ya que el pollo es el producto cárnico más consumido por los españoles.
A su juicio, nada justifica la contaminación detectada en estos productos, puesto que "a pesar de no repreentar un peligro inmediato, al no encontrarse bacterias patógenas de enfermedades graves, sí constituye un riesgo potencial perfectamente evitable a través de una legislación que regule estos productos y la ampliación del control de las condiciones higiénicas hasta el producto final".
El análisis de Ciudadano se realizó sobre un total de sesenta y seis muestras recogidas en once empresas de distribución de Madrid y Zaragoza.
(SERVIMEDIA)
27 Nov 1991
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