El Centro Nacional de Información sobre Desechos ha realizado test de laboratorio y ha hallado altos niveles de dioxina en carne de vaca y carne picada de buey en cinco supermercados parisinos. Los desechos y basuras incineradas pasan a la cadena alimenticia cuando llegan a los pastos destinados al ganado y son absorbidas por los tejidos grasosde los aninales.

Francia tiene un total de 300 plantas incineradoras de basura, que suponen las mayores concentraciones de incineradoras de toda Europa.

El pasado mes de febrero, las autoridades sanitarias del país decidieron el cierre de tres incineradoras en el norte de Francia, después de haber hallado altos niveles de dioxina en el ganado vacuno.

Datos oficiales indican que en Francia nueren cada año entre 1.800 y 5.200 personas a causa de un tipo de cáncer provocado por esta sustancia prjudicial. Otro estudio realizado por el Ministerio de Medio Ambiente francés denunciaba el año pasado que en el país existen niveles de dioxina mucho más altos de los autorizados.

En toda Europa sólo hay seis plantas incineradoras que cumplan la norma de 0,1 nanogramos de dioxina por metro cuadrado.