El proyecto, que recoge las infraestructuras, las necesidades, el mapa global de las actuaciones y las orientaiones adecuadas al momento actual, prevé la elaboración de un Mapa del Patrimonio Histórico Inmueble Español.

Alborch subrayó la vitalidad, creatividad, pluralidad y riqueza de la cultura española, y señaló la necesidad de potenciar estos valores y de adaptar la acción de los poderes públicos a las nuevas reglas del juego de la creación y el disfrute de los bienes.

"Los años noventa tienen como conceptos filosóficos básicos la complejidad de lo real, la participación y el trabajo en equipo como eigencias de la gestión y la responsabilidad de los gobernantes para asegurar el cumplimiento de los derechos y la buena disposición de los fondos públicos", afirmó la ministra.

El consenso parlamentario y autonómico deben estar, en opinión de Alborch, en la raíz de ese objetivo suprapartidario de largo alcance compatible con el necesario equilibrio interterritorial de bienes y servicios para garantizar el libre acceso de todos los ciudadanos.

El proyecto cultural parte de un diagnóstico de la sitación, contenido en el Mapa de Infraestructuras y Operadores (MIOR) y desemboca en el Mapa de Necesidades Culturales (MANECU), donde aparece la guía de necesidades culturales de los próximos años.