Carmen Vázuez-Vigo obtuvo el de Literatura Infantil ----------------------------------------------------
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El Premio Nacional de Traducción de este año ha recaído "ex aequo" en Laureano Ramírez, por su versión de la "Los Mandarines", de Wu Jingzi, considerada una de las grandes obras de la literatura china del siglo XVIII, y Vicente Fernández, que dio a conocer en español la obra póstuma del grigo Yorgos Seferis "Seis noches en la acrópolis".
Además, el jurado, presidido por el director general del Libro y Bibliotecas, acordó otorgar a Esther Benítez, presidenta de la Asociación Profesional Española de Traductores e Intérpretes (APETI), el Premio Nacional de Traducción al conjunto de la obra de un traductor literario.
Según el acta del jurado, la traducción realizada por Laureano Ramírez, que actualmente reside en Pekín, "es fiel al original y pretende reflejar esa innovación lingüístic, usando un español 'especial' como lo es el chino del original".
Pedro Bádenas, profesor del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y miembro del jurado, señaló con repecto a "Seis noches en la acrópolis" que "esta obra descubre una faceta literaria prácticamente desconocida del autor, y Vicente Fernández pone con ella a la lengua española a la cabeza del mundo, ya que no se ha vertido a ningún otro idioma".
PREMIO DE LITERATURA INFANTIL
También se falló hoy el Premio Nacional de Liteatura Infantil, que este año fue para la argentina Carmen Vázquez-Vigo por su obra "Un monstruo en el armario", mientras que el apartado de traducción del género infantil quedó desierto.
Resultaron finalistas de la categoría de creación de Literatura Infantil "Me la he cargado", de Paloma Mozo; "Oriente de Perla", de Miguel Fernández Pacheco; "Un iris irritat", de Miquel Obiols; "Eh, Vellmarí", de Miquel Rayó, y "El Gliptodonte", de Jaime Siles.
(SERVIMEDIA)
04 Jun 1992
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