Calvo dijo que Zapatero "ha sido muy hábil administrando el secreto, la prudencia y los tiempos" en esta crisis. "Ha evitado lo que un gobernante tiene que evitar, rumores y desgastes. Está claro que decide él y sólo él, a pesar de las cosas que habitualmente se dicen".

A su juicio, es elogiable sobre todo el "respeto" que Zapatero ha puesto de relieve hacia los ministros de Defensa y Educación, al haberles permitido que sacaran adelante dos leyes de calado como las de Tropa y la LOE.

"Ha dejado a la ministra (María Jesús San Segundo) que termine la ley que ella ha tenido que sacar adelante. Eso ha sido un detalle de respeto", afirmó. "El presidente es un hombre que le funciona muy bien la cabeza, y también el corazón y los afectos; no le gusta hacer daño gratuito nunca y ha esperado el momento oportuno. Ha sido exquisito con sus ministros".

Respecto al sentimiento que causa no verse en la lista de ministros removidos de su sillón, señaló que "el entusiasmo que te produce el que no te cese el presidente en un determinado momento es pensar que lo que estabas haciendo lo puedes terminar".

"Si miras solo tu vida privada, tu vida es más tranquila si no asumes esta responsabilidad, pero cuando estás en ella, obviamente siempre tienes la intención de terminar tu trabajo y que los trabajos no se queden a medios", añadió.

MUJER EXTRAORDINARIA

Respecto a los cambios, dijo que va a Defensa un hasta ahora ministro del Interior "que ha demostrado ser una persona eficaz, prudente, discreta y que ha hecho un ejercicio de su cargo exquisito en un ministerio complicado". "Tiene todos los avales para hacerse con un ministerio que también tiene sus complejidades".

De Alfredo Pérez Rubalcaba, comentó que el sucesor de José Antonio Alonso es "un hombre extraordinariamente inteligente, hábil y curtido para ir a Interior".

En cuanto a Mercedes Cabrera como nueva titular de Educación, resaltó que "tiene todo el prestigio y sus avales en el mundo universitario" y es "una mujer extraordinaria".

Carmen Calvo hizo estas declaraciones en la Casa de América de Madrid, tras clausurar un congreso europeo sobre lectura.