CARMEN ALBORCH: "LA CULTURA TIENE QUE SER RENTABLE SOCIALMENTE, NO ECONOMICAMENTE"
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La nueva ministra de Cultura, Carmen Alborch Bataller, afirma en una entrevista que hoy publica el diario "La Vanguardia" que "la cultura tiene que ser rentable socialmente, no económicamente".
"Creo que desde el sector público y bajo una perspectiva progesista tiene que estar claro que la cultura es un patrimonio de todos y nuestra labor es crear las infraestructuras culturales para que todos los ciudadanos tengan acceso a ellas. La cultura debe ser accesible para todos, porque es una de las mayores fórmulas de democracia que existen", agrega.
Carmen Alborch, de 45 años, lleva trabajando en el proyecto socialista desde hace siete años: primero como directora general de Cultura de la Generalitat Valenciana, después como directora general de InstitutosCulturales y luego como directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).
La nueva ministra de Cultura, que afirma que no sabe porque ha sido elegida por Felipe González, señala al respecto: "Creo que él había definido las características de que hubiera una presencia de mujeres importante en el nuevo Gobierno, como reflejo de nuestra presencia en la sociedad; y por otro lado, que hubiera un buen número de independientes y que fueran personas que tuvieran una buena conexión con el medio en el ue trabajan".
Carmen Alborch, que no tiene carné del PSOE, declara que no sabe quiénes son sus padrinos políticos, aunque asegura "tener muy buenas relaciones con el presidente de la Generalitat de Valencia, Joan Lerma".
La proyección internacional de la cultura española -en especial en relación con Iberoamérica-, el proyecto de reforma del Museo del Prado y la coordinación entre el Ministerio de Cultura y las políticas culturales de las comunidades autónomas son tres de las principales preocupacones de la nueva ministra de Cultura.
En opinión de Carmen Alborch, "la descentralización en materia de cultura es fundamental, aunque está claro que hay infraestructuras que sólo pueden instalarse en Madrid: la colección Thyssen no se habría podido instalar en Valencia, pero lo que sí creo también es que las inversiones que hace el ministerio deben tener una rentabilidad en las autonomías".
Respecto a la posibilidad de mantener la gratuidad de los museos españoles, la nueva ministra de Cultura eplica que "va a ser difícil mantenerlo por el tema de la reciprocidad con los demás países de la CE, pero espero que lleguemos a una cantidad simbólica".
Para Alborch, la marginación, la xenofobia y las mujeres forman el eje de la cultura de los 90. "Yo soy una mujer de mi tiempo y no quiero vivir en un mundo irreal, sino cambiar lo que no me gusta", afirma.
Respecto a si le parecería una grosería que le dijeran: "Señora ministra, qué piernas tan bonitas tiene", Carmen Alborch declara: "No, ni muho menos es una grosería. Diré: 'Muchas gracias'. Creo que es perfectamente compatible que respeten tu voluntad de trabajo y de hacer las cosas bien como tener las piernas bonitas, en el caso de que se tengan".
(SERVIMEDIA)
14 Jul 1993
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