Las operaciones de ayuda a los damnificados han contado con la participación activa del cooperante de Cáritas Española, Carmelo Crespo, según informó hoy esta ONG.

Las comunidades a las que Cáritas Bolivia ha venido prestando mayor prioridad son las de Escoma, Reyes y Santa Ana de Huachi, hasta las que ha transportado varios convoyes de productos de primera necesidad, como alimentos (arroz, azúcar, aceite, pasta, sal y conservas de pescado) y medicamentos.

Estos productos han sido adquiridos en el mercado local gracias, en parte, a los 30.000 euros aportados por Cáritas Española a Cáritas Bolivia como respuesta a esta emergencia.

Junto a esta acción de respuesta a la emergencia, Cáritas Española está poniendo a punto junto a la Cáritas Bolivia un plan de rehabilitación para 1.200 familias damnificadas por las inundaciones en los Departamentos de La Paz y Potosí.

Esta propuesta dará prioridad a la recuperación de la actividad agrícola mediante la distribución de aperos de labranza y 35 toneladas de semillas en 44 comunidades rurales.

Las áreas de intervención identificadas por Cáritas para llevar a cabo este programa (con un coste estimado de 78.000 euros) padecen unas condiciones de vida tradicionalmente muy precarias, con unos índices de pobreza superiores al 95 por ciento y una situación de inseguridad alimentaría casi permanente.