"Ante la gravedad de la crisis alimentaria, y las necesidades de la población, debemos garantizar el mantenimiento de la ayuda hasta que las cosechas se hayan recogido y sepamos con certeza que las comunidades pueden hacer frente con sus propios medios a esta situación", declaró el prelado.

No obstante, el obispo recordó que Níger padece una situación de pobreza crónica que afecta a tres cuartas partes de la población, "situación que podemos aliviar con la ayuda internacional, en nuestro caso además con la ayuda de Cáritas Internacional y de las Cáritas del Norte que nos están acompañando en estos momentos tan dramáticos."

"No queremos quedarnos solamente en el reparto de grano, queremos ayudar a nuestro pueblo a poner los medios para que esto no se repita, es posible trabajar con antelación, proteger los cultivos y el ganado, con graneros, con pozos de agua, con el cuidado de la tierra... Para esto pedimos ayuda", concluyó Cartateguy.