Miembros de tres equipos de expertos locales localizaron a estas personas desplazadas al realizar en las últimas semanas varias misiones de evaluación por la región después de los recientes ataques lanzados sobre la población civil por el grupo armado rebelde ugandés Ejército de Resistencia del Señor.

Estas misiones de Cáritas Congo se llevaron a cabo a finales de enero en las zonas norteñas de Doruma, Gangaza, Ngilima y Bangadi, con el objetivo de conocer el número de desplazados, evaluar sus necesidades urgentes y estudiar las vías más rápidas para transportar la ayuda humanitaria a las zonas de asentamientos de estas personas.

Fruto de ese trabajo, se han contabilizado al menos, unas 4.000 familias de desplazados, esto es, alrededor de 25.000 personas, que necesitan con urgencia alimentos, asistencia médica y productos de primera necesidad, según informó Cáritas Española.

Por ello, Cáritas Congo ultima desde Doruma un plan urgente de distribución de ayuda humanitaria para estos grupos de desplazados.

Al mismo tiempo, la Cáritas Diocesana de Bunia, en la Provincia Oriental, desarrolla un programa de reparto de ayuda no perecedera a 3.000 familias de desplazados, con lotes integrados por enseres de cocina, mantas, piezas de tela, bidones de agua, mosquiteras y productos de limpieza.