CARITAS INVIRTIO 9.694 MILLONES EN PROGRAMAS SOCIALES, EN 1991

MADRID
SERVIMEDIA

Las delegaciones diocesanas de Cáritas invirtieron durante el pasado año 9.694 millones de esetas en programas sociales, financiados en parte gracias a la caridad popular, que los directivos de la institución fomentan con campañas como la organizada para mañana, domingo, bajo el lema "Un 92 contra la pobreza".

Con motivo del Día de la Caridad, la Comisión Episcopal de Pastoral Social, presidida por el obispo José María Guix, difundió un comunicado en el que cuestiona el proceso de integración en Europa y el plan de convergencia, porque no se entiende "cómo a la vez que se les exigen sacrifiios a los ciudadanos, el gasto público aumenta no siempre en beneficio del bien común".

El documento señala también que es difícilmente conciliable un proceso de integración basado en un modelo economicista con la dignidad de la persona humana y sus derechos fundamentales, porque es un "modelo que olvida una ley esencial que subyace a toda economía: el hombre es el autor, el centro y el fin de la vida económica".

Este crítico mensaje de la Iglesia católica, augurador de un horizonte en el "que sevislumbra un futuro incierto e inseguro", es difundido precisamente en un día destinado a recaudar recursos para atender a "aquellas personas y sus familias que tendrán escasas o nulas esperanzas" en este futuro, debido a los citados ajustes económicos.

16 PROGRAMAS

Para atender a esas personas, según indica su último informe económico titulado "Cifras con rostro", Cáritas destinó los más de 9.600 millones de pesetas a desarrollar un total de 16 programas dirigidos a los colectivos más marginados y esprotegidos, lo que la sitúa como la segunda organización española que más recursos destina a la ayuda social, después de Cruz Roja.

La atención a los residentes de comunidades específicas, para mejorar su calidad de vida, y a los ancianos fueron los programas que absorbieron la mayor parte de los recursos, un 22,4 por ciento y un 21,3 por ciento del total, respectivamente.

El tercer lugar lo ocuparon las iniciativas de empleo, a las que destinaron un 9,8 por ciento de los recursos y que han peritido potenciar 49 cooperativas, 69 talleres ocupacionales y 25 cursos de formación, así como atender a 3.079 parados.

La atención a los drogodependientes también contó con un tratamiento destacado, ya que contó con el 9,6 por ciento del presupuesto, beneficiando a un total de 5.957 personas afectadas por las toxicomanías.

Los restantes programas financiados por Cáritas fueron los siguientes: transeúntes y colectivos sin techo (6,65%), juventud (5,75 %), cooperación internacional (4,82%), Familia(4,14%), mujer (3,58%), disminuidos físicos y psíquicos (3,19%), animación comunitaria rural (2,54%), inmigrantes extranjeros (1,98%), comunicación e imagen (1,95%), desarrollo de la comunidad gitana (1,67%), voluntariado social (0,65%) y emergencias (0,06%).

La mayoría de esos recursos fueron gestionados por la delegaciones diocesanas de Cáritas, encargadas con total autonomía para desarrollar los programas.

El citado informe señala que las diócesis de Madrid, Barcelona, Orense, Bilbao, Valencia Sevilla y Pamplona fueron las que más recursos invirtieron y lo hicieron según las demandas de cada comunidad.

Así, en Valencia y Pamplona el programa de drogadicción fue el que más recursos absorbió; en Barcelona, el de atención a personas mayores; en Madrid, el de acción social de base, y en Orense, el de disminuidos físicos y psíquicos.

Esa organización caritativa recabó en 1990 de organismos oficiales (ministerios de Asuntos Sociales, Exteriores y Sanidad y Consumo, Fondo Social Europeo y Caa de Ahorros de Madrid) 509 millones de pesetas.

(SERVIMEDIA)
20 Jun 1992
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