Según fuentes de Cáritas, la organización católica ya ha enviado a la zona unequipo de personas encargadas de evaluar la situación y trazar un plan de trabajo.

A juicio de la organización, lo más urgente en este momento es abrir corredores humanitarios, conseguir la apertura del puerto y del aeropuerto que permanecía cerrado con el fin de que la ayuda empiece a llegar en cantidades suficientes para atender a la población.

Hasta este momento sólo algunas organizaciones han podido trabajar en el país con una escasez de recursos impuesta por los enfrentamientos y los saqueosaunque los misioneros y algunos españoles que trabajan en el país confían en que esta situación cambie.

Según algunas fuentes consultadas por Cáritas "si se respetan los acuerdos de Ghana, el gobierno provisional, de acuerdo con lo previsto por la constitución deberá convocar elecciones en octubre más o menos y abandonar el poder como muy tarde en enero".

Como consecuencia de los largos años de guerra civil miles de personas se encuentran ahora sin hogar, sin empleo; todas las estructuras sociale del país están destruidas, esto es evidente en el caso de la sanidad, pero en el ámbito de la educación la situación es desastrosa: las infraestructuras han sido completamente destruidas, no hay material escolar de ningún tipo, el personal está desperdigado o ha emigrado.