Así lo pidieron Liz Quintana, presidenta de la Plataforma Estatal de Asociaciones de Trabajadoras de Hogar, y Ana Abril, coordinadora del Área de Recursos e Itinerarios de Cáritas Española, en una rueda de prensa en la que presentaron la campaña "Por un trabajo con derechos plenos de las trabajadoras del hogar".

La campaña se ha dado a conocer un día antes del inicio de las III Jornadas de Reflexión sobre el sector, que tendrán lugar mañana en Madrid, en la Universidad de Comillas.

Aunque según las estadísticas disponibles de la Seguridad Social hay 270.000 personas afiliadas de este sector, de las que el 94% son mujeres y el 60% son inmigrantes, lo cierto es que la Encuesta de Población Activa revela que en torno a 700.000 hogares disponen de empleadas domésticas.

La campaña reclama la aplicación plena de las Directivas de la Unión Europea sobre igualdad de trato y no discriminación, así como de la Ley Orgánica 3/2007 para impulsar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Tanto Quintana como Abril denunciaron la explotación a las que son sometidas estas trabajadoras, que en muchas ocasiones realizan jornadas de 14 horas al día por 300 euros al mes, sinapenas descansos semanales.

Ana Abril, coordinadora del Área de Recursos e Itinerarios de Cáritas Española, señaló que el sector de las trabajadoras del hogar es la tercera rama de actividad de las mujeres en España.

DERECHOS RECORTADOS

Sin embargo, debido a la desfasada legislación existente, sus derechos laborales y sociales se encuentran "recortados" y viven en una situación laboral de "total incertidumbre".

Para Liz Quintana, presidenta de la Plataforma Estatal de Asociaciones de Trabajadoras del Hogar, la "obsoleta" legislación vigente está dando lugar a situaciones de "injusticia y de abusos".

Por eso, la plataforma reivindica la obligación de especificar en el contrato de trabajo la distribución horaria de la jornada laboral, que ésta no supere las 40 horas semanales, que exista la obligación de alta y cotización a la Seguridad Social desde la primera hora de trabajo y reparto, en todos los casos, de las cargas de cotización entre la parte empleadora y trabajadora.

Asimismo, piden que se concreten las obligaciones de la parte empleadora en relación con la salud laboral, incluyendo las condiciones de alojamiento y manutención.