En el comunicado, la organización califica este suceso como una "persecución injusta y odiosa y, por tanto, enteramente inútil. El odio es un sinsentido que no resuelve nada. El odio y la violencia sólo engendran más odio y más violencia. enunciamos, por tanto, esta acción como una vergüenza humana".

No obstante, Cáritas Plasencia afirma tener una doble esperanza: "A nivel humano, esperamos que Ciriaco pueda estar de nuevo entre los suyos y entre nosotros; a nivel cristiano, esperamos que la pasión de Ciriaco sea redentora y pascual, que Dios ponga gracia en la desgracia, que todos sus sufrimientos se conviertan en sacramento de libertad y reconciliación".

La organización confiesa su reconocimiento y admiración "a este testigo de esucristo. Lleva tantos años sembrando y sembrándose en la periferia, entre marginados. Ha entendido bien la opción por los pobres. Ha entendido bien hasta dónde puede llegar la caridad de Cristo. Recogemos este magnífico testimonio y nos sentimos alentados por él".

Asimismo, señala que "el secuestro de Ciriaco es para todos nosotros, sacerdotes, trabajadores y voluntarios de Cáritas, un estímulo y un ejemplo, una homilía, una explicación viva del Evangelio de la caridad".

El comunicado concluye xigiendo la liberación de Ciriaco Cirujano y trasladando "nuestros sentimientos a todas las Cáritas, especialmente a Cáritas Colombia y Cáritas Internacional, para unirnos en la oración, en la comunión de los sufrimientos de Cristo y en la búsqueda de soluciones, que sean clarificadoras y liberadoras".