En el marco de la estructura federal de Cáritas Estados Unidos (Catholic Charities), las Cáritas diocesanas de los Estados del Golfo de México están ofreciendo asistencia básica a los cientos de miles de evacuados de las áreas siniestradas, además de comenzar a preparar planes de reconstrucción a medio y largo plazo.

Según informó Cáritas en España, por el momento Cáritas EEUU no ha solicitado el apoyo del resto de las Cáritas donantes del mundo.

Dentro de las ayudas puestas en marcha por la red federal de Cáritas EEUU se incluye la acogida temporal a quienes han perdido sus hogares, apoyo psicológico a las víctimas, suministro de agua potable y alimentos, y servicios médicos de urgencia.

En la zona de Nueva Orleans, las Cáritas diocesanas han instalado en Baton Rouge un centro de coordinación de la emergencia, donde están prestando asistencia a los damnificados, en estrecha coordinación con otras organizaciones de ayuda humanitaria, como Cruz Roja.

Asimismo, Cáritas ha puesto en marcha en el aeropuerto internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans un operativo especial de ayuda a las personas que están siendo evacuadas de la ciudad.

Otras Cáritas del sur de los Estados Unidos, como las de Memphis, Galveston-Houston o San Antonio, han activado también planes de emergencia para socorrer a los damnificados. En todos los casos, la acción de las Cáritas locales se realiza en estrecha coordinación con las otras agencias voluntarias presentes en las zonas siniestradas.

Cáritas Española, al igual que otras muchas Cáritas de todo el mundo, ha transmitido a la Cáritas norteamericana su solidaridad y cercanía ante esta catástrofe que, como ha señalado el presidente de Cáritas Internacional, Denis Viénot, "ha golpeado de nuevo con más fuerza, como sucede en este tipo de desastres, a los más pobres, quienes han sufrido el mayor número de pérdida de vidas humanas".