Según Cáritas Española, la ONG religiosa en Cuba solicita urgentemente alimentos, medicinas y agua potable, para hacer frente a los daños causados por los vientos de más de 120 kilómetros que azotado la isla durante 48 horas.

Se calcula que casi dos millones de personas han tenido que abandonar sus hogares, y miles de ellos han perdido sus viviendas y sus cosechas arrasadas por las lluvias

Con el nombre de "Cáritas con el Caribe", Cáritas Española ha abierto una campaña de emergencia en la que coordina sus esfuerzos junto con las Cáritas de Suiza, Alemania y Estados Unidos, esta última conocida como CRS.

Ante la imposibilidad de comprar los artículos de primera necesidad en el mercado local, la CRS está realizando gestiones para comprar esta ayuda en alguno de los países centroamericanos o en Estados Unidos, fletando a tal efecto un barco desde Miami.

Dadas las restricciones impuestas por el gobierno norteamericano a las transacciones con Cuba, los abogados de CRS intentan encontrar con la rapidez que exige la situación resquicios legales para poder realizar estas operaciones humanitarias sin complicaciones.

Las once diócesis católicas de Cuba realizan una intensa labor social que desde hace algunos años tiene el apoyo de Cáritas Española.

Destaca un programa de ayuda a unos 7.000 ancianos con pocos recursos, a los que la Iglesia ayuda con comedores, residencias, servicios de lavandería y talleres ocupacionales. Esta y otras actividades refuerzan los servicios públicos sociales del gobierno cubano.