CÁRITAS DESTACA LA DIMENSIÓN HUMANA DE LA INMIGRACIÓN EN EL FORO SOCIAL DE RIVAS VACIAMADRID
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"No son mano de obra, son personas", así se manifestó hoy Marisa López Moreno, técnica del Programa de Inmigración en Cáritas Diocesana de Zaragoza, durante su intervención en el III Foro Social Mundial de las Migraciones que se celebra estos días en Rivas Vaciamadrid.
"Es muy enriquecedor escuchar otras experiencias", dijo en el mismo foro Estefanía Cháves, de Cáritas Santander,"sobre todo, porque nuestro discurso va muchas veces a contracorriente y encontrarnos con personas que comparten nuestras ideas nos anima mucho".
Marisa y Estefanía forman parte de los miles de trabajadores -voluntarios y contratados- que atienden a diario a miles de inmigrantes a través de los servicios de acogida de las Cáritas Parroquiales y Diocesanas.
A los problemas de falta de empleo y vivienda se añaden otras carencias que forman parte de la vida cotidiana del inmigrante, como la falta de redes sociales, el insuficiente conocimiento del idioma y la falta de papeles de quienes se encuentran en situación irregular.
Por su parte, Cristina Almeida Herrero, que lleva 11 años trabajando como asesora jurídica en Cáritas Salamanca, tiene sobrada experiencia de cómo ayudar a inmigrantes a resolver sus problemas de documentación, derechos laborales, alquiler de viviendas y acceso a servicios sociales.
"Lo más importante es empezar por informarles bien de cuáles son sus posibilidades reales de regularización", aseguró Almeida, que destacó que "el problema es que ese proceso puede tardar entre tres y ocho meses".
Otro frente importante en el que trabaja Cáritas es el de la sensibilización. Arancha Motriz, coordinadora del Programa de Inmigración de Cáritas Oviedo, realiza esta tarea con potenciales empleadores: "Muchos de ellos piensan que dar trabajo a inmigrantes es muy complicado, pero cuando se lo explicamos y ven que Cáritas está detrás como garantía, muchos de ellos colaboran y ayudan a regularizar la situación de inmigrantes que buscan trabajo".
Motriz explica que, en sus bolsas de trabajo, Cáritas exige un mínimo de condiciones dignas. En el caso de Asturias, hay demanda de trabajos de servicio doméstico, hostelería, cuidado de personas mayores y también tareas agrícolas y ganaderas en el medio rural.
Otro aspecto de esta sensibilización de la sociedad española, y de la comunidad cristiana en particular, es el trabajo por la interculturalidad.
Parte de la actividad de Estefanía Chávez en Cáritas Santander consiste en "crear espacios de encuentro para que inmigrantes y españoles se encuentren y aprendan a valorarse"."Y también convencer a la sociedad española de que los inmigrantes aportan más de lo que reciben", concluyó Cristina Almeida.
(SERVIMEDIA)
12 Sep 2008
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