"Las potencias occidentales han abandonado totalmente a Ruanda. Ahora parece que hacen algo, pero esta ayuda no está bien vista por los propios refugiados y víctimas del drama, que piensan que como ahora mueren a miles les ayudan por vergüenza", añadió el misionero.

Jesús Jaúregui anunció la intención de Cáritas de continuar e el escenario del conflicto una vez que haya pasado la situación de emergenmcia que se vive actualemente.

En cuanto la distribución de la ayuda humanitaria, el misionero explicó que los voluntarios que llevan a cabo esta tareas tiene muchas dificultades, ya que "resulta muy complicado llegar a todas las personas sin que los más fuertes intenten quedarse con todo".