Miembros de la organización ecologista Greenpeace interceptaron el "Báltica", a finales delpasado mes de junio, en el puerto de Bilbao, ante el temor de que las sustancias que transporba pudieran ser dañinas.

Sin embargo, los exámenes sobre el contenido de metales pesados y de las sustancias denominadas dioxinas y furanos en la carga, compuesta preferentmeente por polvos de acería, no arrojan niveles superiores a los considerados permisibles.

A la vista de estas conclusiones, los técnicos de Ecoplan garantizan el procesamiento de esas sustancias y su reciclaje en las instalaciones de l planta de ASER, en Ellandio, a la que iban destinadas.

El consejero de Medio Ambiente, Jon Larrindaga, y el viceconsejero, Xavier Garmendia, agradecieron hoy a Greenpeace la preocupación demostrada por el impacto del tratamiento de residuos industriales en Euskadi, a pesar de que, en este caso concreto, los datos no se ajustaran a la realidad.

Durante el pasado año, la Comunidad Autónoma Vasca importó, de distintos países comunitarios, 67.400 toneladas de residuos, básicamente escorias y polvos etálicos procedente de fundiciones y acerías, con destino a su reciclaje en esa planta que ASER posee en Ellandio.

Según un informe del departamento de Medio Ambiente del Gobierno regional, la empresa dispone de la autorización definitiva para el procesamiento de residuos tóxicos y peligrosos, con la garantía de provocar un mínimo impacto medioambiental.