UN CAREO ENTRE "LOS DALTON" Y UN GUARDIA CIVIL CONFIRMA LA ENTREGA DE DROGA A CONFIDENTES DE LA UCIFA

MADRID
SERVIMEDIA

José Manuel García Gutiérrez y José Luis Recuero, confidentes de l Guardia Civil conocidos como "los hermanos Dalton", reconocieron hoy ante el juez Baltasar Garzón haber percibido 5 kilos de cocaína procedentes de un alijo de 100 kilos incautado en Coterillo, pago que fue efectuado por el comandante José Ramón Pindado, segundo responsable máximo de la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA) de la Benemérita.

Este testimonio fue ratificado por uno de los miembros de la unidad, el sargento Gonzalo Méndez, que fue llamado por el juez para mantener u careo con los confidentes al discrepar sobre el fin último que dieron a la droga, según informaron fuentes de la investigación.

De acuerdo con la declaración efectuada hoy en el juzgado por "los Dalton", que comparecieron por voluntad propia para ampliar el contenido del primer interrogatorio, el sargento Méndez les entregó en presencia del comandante Pindado, 5 kilos de cocaína procedentes del alijo intervenido por la UCIFA en Coterillo. De esos 100 kilos, desaparecieron 18, incluidos los entregadosa los confidentes.

Según los Dalton, los guardias les dieron la cocaína con el conocimiento de los altos mandos de la unidad para infiltrarse en las redes de narcotráfico y no para lucrarse y venderla. "La droga no ha desaparecido, hay nombres y apellidos de quién la tiene, pero no se sabrá hasta que no llegue al juzgado el libro de confidencias", manifestó el abogado de los confidentes, César Alvarez.

El sargento Méndez negó que la droga fuera parte de entregas controladas, "eso hubiera sido lo deal", dijo al juez, y ratificó que constituyó un pago por los servicios prestados aunque desconocía los que los confidentes hicieron con ella.

Según las mismas fuentes, la versión de "los Dalton" no llega a sostenerse y los propios confidentes se contradijeron al afirmar que de los cinco kilos, dos fueron entregados a uno de los traficantes detenidos, Ramón Temple, que ya había declarado ante el juez que vendió la droga que le pasaron.

El careo entre los confidentes y el sargento se debió a que ecuero comentó que, al planear el encargo de 500 kilos de cocaína a Bolivia, el agente le aseguró que la operación era conocida por "el fiscal y el juzgado", pero posteriormente rectificó y explicó que se quiso referir a "la fiscal", término con el que designan de forma coloquial a la UCIFA.

Según fuentes de la investigación, el careo ha servido para dejar claro que en ningún momento existieron entregas controladas sino pagos con droga a confidentes que se lucraron con el tráfico de estupefacientes. Mañana comparecerán en el juzgado, los máximos responsablesde la unidad desde 1987, los comandantes Arsenio Ayuso y Rafael Garabito, que lo harán, según las mismas fuentes, en calidad de inculpados, ya que existen "graves imputaciones delictivas" contra ellos.

(SERVIMEDIA)
18 Ene 1993
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