Las "rectificaciones forzadas, fruto de la incomodidad manifiesta" de los nacionalistas catalanes, acrecentada tras el debate de la Diputación Permanente y por las declaraciones de la ministra de Justicia, Margarita Mariscal, "no van a arreglar el problema", aseguró Eguiagaray en los pasillos del Congreso.

Aunque consideró "obligado que traten de enmendar lo que han hecho", agregó que no se puede solucionar diciendo: Yo no soy así", "porque cuando se es de determinada manera y se revela todos los días un talante autoritario, por decir que no lo soy no se arregla lo que ya se ha dicho ni lo que ya se ha hecho".

"Comprendo que alguna gente quiere quedarse tranquila y tener una buena justificación para poder seguir defendiendo al Gobierno, pero es obvio que no me puede satisfacer", agregó.

En todo caso, cree que el debate que suscitará la comparecencia de Cardenal será útil, porque demostrará, a su juicio, "que l Gobierno no ha actuado bien ni siquiera para sus aliados, y que es la presión de esos aliados la que esta forzando al Gobierno a hacer lo que anteriormente no había tenido siquiera los reflejos de empezar a hacer".