Cardenal consideró que el hecho de que "no haya siempre coincidencia es normal" y, en cualquier caso, recordó que la Fiscalía Anticorrupción "está subordinada" a la Fiscalía General del Estado.

El fiscal general dstacó que en dos conocidos casos, como las querellas que Anticorrupción anunció contra las empresas petroleras por pactar los precios y contra el presidente de Telefónica, César Alierta, por supuesta información privilegiada sobre acciones de Tabacalera, Villarejo gozó de la libertad suficiente para hacer su trabajo, aunque finalmente los servicios técnicos de la Fiscalía General aconsejaran la no presentación de las querellas.

Cardenal recordó además que, en ambos casos, sobre la decisión de no presetar la querella pesó el hecho de que ya se habían abierto procedimientos mediante acusaciones particulares, lo que no hacía necesaria la actuación de la Fiscalía.