La operación conjunta desarrollada por Vigilancia Aduanera y la Guarda Fiscal Portuguesa permitió desarticular la banda contrabandista.

Tras la detención de los cinco tripulantes que transportaban la droga, los agentes arrestaron en Peniche y Braga (Portugal) a otros oho miembros de la organización, a los que intervinieron sus cuentas bancarias. También fueron incautados cuatro automóviles.

De acuerdo con los responsables de la Inspección General de Vigilancia Aduanera, el alijo, por su tamaño, tendría como destino Portugal, España y, quizás, también otros países europeos. Las mismas fuentes valoraron la droga aprehendida en unos 6.720 millones de pesetas.

Según el relato oficial de los hechos, en la mañana del jueves, un helicóptero de Vigilancia Aduanera divsó un barco sospechoso, tanto por su nombre, como por la ruta que llevaba, a 30 millas de Cabo Espartel, al norte de Tánger. Tras seguirle hasta el Golfo de Cádiz, pidió ayuda a la patrullera "Alcaraván IV".

Los funcionarios de Vigilancia Aduanera, un servicio que depende del Ministerio de Economía y Hacienda, comunicaron la localización del barco a las autoridades portuguesas, que también sospechaban de su actividad contrabandista, y enviaron la patrullera "Nortenha".

La embarcación sospechosa, e bandera portuguesa y denominada "Joy", fue abordada por las dos patrulleras de Vigilancia Aduanera en aguas internacionales del Golfo de Cádiz, en tanto que la Guarda Fiscal portuguesa se hizo cargo de la droga y de los cinco tripulantes detenidos, que fueron trasladados hasta Lisboa.

Posteriormente, las autoridades detuvieron en las localidades de Peniche y Braga, en el vecino país, a otros ocho miembros de la misma organización traficante e incautaron cuatro automóviles que también pertenecían a l banda.