Un portavoz del Ministerio de Defensa manifestó a Servimedia su preocupación por este caso, pero explicó que el capitán está obligado a desalojar la vivienda desde que en 1987 pasó voluntariamente a la reserva. Añadió que, según establece el Reglamento de las Fuerzas Armadas, las viviendas calificadas por Defensa de interés logístico (siendo éste el caso) sólo pueden ser ocupadas por militares en activo y con destino.

El capitán López López agotó el pasado mes de abril todas las vía jurídicas, tanto las civiles como las militares. Un proceso legal que se inició en 1990 cuando se le efectuó el primer requerimiento para que desalojara la vivienda.

De acuerdo con la versión de Defensa, en 1993 se dictó una resolución de desalojo, que fue refrendada en 1996 por el juzgado de instruccion número 1 de Sevilla al dictar un auto de autorización de entrada en el domicilio.

El desalojo se fijó para los primeros días del pasado mes de octubre. No obstante, el militar solicitó previamene al ministro de Defensa, Eduardo Serra, una prórroga de ocupacion de la vivienda, que le fue concedida por espacio de tres meses.

Asimismo, el caso fue objeto de estudio por parte de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, que resolvió a favor de la revisión del recurso presentado por el militar contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que como el de Sevilla, falló en contra de sus intereses.

Finalmente, el ministro de Defensa denegó una segunda prórroga el pasado es de febrero mientras que el Tribunal Superior de Madrid sentenció el pasado mes de abril en contra de la permanencia del militar y su familia en la vivienda, quedando fijada para esta mañana la orden definitiva de desalojo.