Los concejales socialistas Rafael Merino, Pedro Zerolo y Carmen Sánchez, que se reunieron con asociaciones de padres de alumnos con discapacidad física, coincidieron con los responsables de estas organizaciones en denunciar las dificultades que tienen estos niños para acceder a los centros escolares, debido a que ni el ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid eliminan las barreras arquitectónicas.

También criticaron la falta de datos por parte de la Administración sobre los niños que hay en Madrid con algún tipo de minusvalía física. Según sus estimaciones, en la capital hay unos 4.000 menores en esta situación, de los que 1.200 están en el segundo ciclo de educación infantil y en enseñanza primaria.

Pero si hay pocos colegios durante el curso para atender a este tipo de niños en Madrid, este problema es aún más grave durante las vacaciones, ya que para este verano sólo hay un colegio público abierto, en el distrito de Moratalaz, para niños con problemas motóricos. Además, según los padres de menores con problemas de discapacidad, este es el primer año que se consigue que haya algún colegio abierto para estos escolares.

Isabel Martínez Castillo, presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos de Integración del Colegio Parque de Aluche, uno de los nueve centros públicos sin barreras arquitectónicas de la ciudad, denunció, no obstante, que el único centro accesible abierto en verano es un verdadero gueto para estos niños, ya que "no están integrados ni en sus colegios ni en sus barrios".

Martínez Castillo explicó que los diez colegios preparados para acoger a niños con discapacidad física durante el curso escolar carecen del personal especializado necesario para atender a estos menores, lo que dificulta su verdadera integración. Señaló que este problema también existe en las escuelas infantiles (de 0 a 3 años) de la Comunidad de Madrid, que no cuentan con suficiente personal especializado.

En cuanto a los institutos, los asistentes a la rueda de prensa denunciaron que cuentan con barreras arquitectónicas, con lo que "son muy pocos los jóvenes discapacitados que llegan a la universidad, y los que lo hacen es gracias al gran esfuerzo de sus padres", según Merino.

Para los concejales socialistas, existe una quiebra de derechos fundamentales y de derechos de ciudadanía, ya que los niños con discapacidad no pueden ejercer el derecho a la educación pública ni el derecho a la libertad de elección de centro. Además, reclamaron el apoyo de las administraciones a este colectivo también fuera de los colegios y de las aulas.

ELIMINAR BARRERAS

Recordaron que, pese a que ni Alberto Ruiz-Gallardón cuando estuvo de presidente regional ni Esperanza Aguirre han aprobado todavía el reglamento que desarrolla la ley de eliminación de barreras arquitectónicas, la ley exige que todo centro de nueva creación o renovado elimine estas barreras.

Los concejales indicaron que en este último caso no se está cumpliendo la normativa y dijeron que durante este curso se han eliminado barreras en algunos colegios, pero con dinero del Imserso.

Los padres de niños con problemas motóricos también denunciaron que no se está cumpliendo la Guía de Derechos de los niños con discapacidad publicada el pasado año por el Defensor del Menor, y reclamaron más personal especializado para atender a estos escolares en los centros educativos, como rehabilitadores, entre otros, y más bibliotecas públicas, centros de ocio y polideportivos accesibles.