LA CAPACIDAD DE AUTOABESTECIMIENTO ENERGETICO DE ESPAÑA ES CASI 16 PUNTOS INFERIOR A LA MEDIA COMUNITARIA

MADRID
SERVIMEDIA

España tenía en 1991 una capacidad de autoabastecimiento energético 15,7 puntos más baja que la media de sus "socios" en la CE, según datos del Ministerio de Industria y de la Comisión de las Comunidades Europeas.

Los datos oficiales de Industria, referidos al año pasado, indican que la depenencia energética de la CE ascendía al 49,8 por cien a finales del pasado año y que su autoabastecimiento era del 50,2, mientras que el de España estaba en el 34,5 por cien.

La principal causa de este diferencial entre España y la media comunitaria está en la escasez de recursos petrolíferos y de gas natural de la península ibérica, las dos principales fuentes de energía para atender a la demanda nacional.

Mientras en 1991 la dependencia comunitaria del exterior para elaborar productos petrolífero era del 78,5 por cien y la de gas natural ascendía al 36,8 por cien, en España se situó en el 97,7 y el 77,7 por cien, respectivamente.

Sólo el alto grado de autobastecimiento español de carbón, un 58,4 por cien, de energía hidráulica (100 por cien) y de origen nuclear (100 por cien), impide que las necesidades de comprar de productos energéticos a otros países sean aún mayor.

Es esta diferencia entre las necesidades y la capacidad de autoabastecimiento la que hace aumentar continuamente el défiit de la balanza energética, que en el primer trimestre del presente año se situó en 186.582 millones de pesetas, ya que la evolución de los precios de productos energéticos en lo que va de año arroja una media inferior a la que había a finales de 1991.

NECESIDADES

La elevada necesidad de suministro de gas natural y petróleo responde al actual parque generador eléctrico español, compuesto en su mayor parte por centrales de gas, fuel, carbón o de ciclo combinado y con una reducida presencia de planta alimentadas por energía nuclear.

Esta paridad se inclinará aún más a favor del gas con el nuevo Plan Energético Nacional (PEN 1992-2000), en el que Industria apuesta por el gas natural en detrimento de las demás fuentes de abastecimiento, especialmente del carbón.

En 1991, las cifras de Industria muestran que del total de energía primaria consumida en España, un 53,1 por cien procedía del petróleo, un 21,6 por cien del carbón, un 16,4 de plantas nucleares, otro 6,3 del gas natural y un 2,7 por cen de la hidráulica.

La distribución variará con el PEN progresivamente hasta que en el año 2000 las necesidades de abastecimiento energético sean, según las previsiones oficiales, del 50,73 por cien de crudo, 19,39 por cien de carbón, 12,16 de gas natural, 11,28 de origen nuclear, 3,17 de energías renovables y 2,83 de origen hidráulico.

(SERVIMEDIA)
25 Ago 1992
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