El informe sobre estupefacientes elaborado por la Fiscalía General del Estado, que se basa en los datos del Plan Nacional contra la Droga, señala que en el año 2001 se decomisaron 514 toneladas de hachís, frente a las 104,7 toneladas interceptadas iez años antes.

En cuanto a la cocaína, la lucha contra el narcotráfico se hizo con 33,6 toneladas de este estupefaciente en el año 2001, frente a las 7,5 toneladas que se interceptaron en 1991. Por su parte, la heroína ha sufrido un ligero descenso en esos diez años, pasando de los 741,4 kilos que se interceptaron a principios de los noventa a los 630,5 kilos que se aprehendieron el año pasado.

Según consta en la Memoria de la Fiscalía General del Estado, el número de personas denunciadas y deteidas por narcotráfico también ha sufrido un fuerte incremento en los últimos diez años, pasando de 28.581 en 1991 a 129.650 el año pasado.

Para el fiscal general, Jesús Cardenal, la acción persecutoria por narcotráfico debe efectuarse tanto en los lugares de destino de la droga como en los países donde se produce, aunque poniendo especial énfasis en estos últimos. Asimismo, considera que "es necesaria la colaboración entre los países productores, los de tránsito y los de destino".

Por otra parte,el informe de la institución dirigida por Jesús Cardenal señala que el número de muertes por narcotráfico ha descendido por segundo año consecutivo, ya que en 2001 se produjeron 201 fallecimientos, frente a los 302 que hubo en el año 2000 y los 343 de 1999. La mayoría de las defunciones por narcotráfico en esos tres años se produjeron, en este orden, por sobredosis, ajustes de cuentas y suicidios.