Según fuentes del Ejecutivo cántabro, se trata, por tanto, de establecer una plataforma de diálogo permanente para abordar todos los problemas que vayan surgiendo dentro del colectivo, además de negociar las distintas normativas y las políticas que se vayan generando en un horizonte temporal de unos diez años,

En opinión de Tazón este acuerdo permitiría crear un "marco estable" y se contribuirá a que "el Año Europeo de la Discapacidad no se quede sólo en e año 2003".

Revilla, conocedor ya de estos acuerdos, ha manifestado que se va a poner en contacto, en un breve plazo de tiempo, con la vicepresidenta, Dolores Gorostiaga, para fijar el contexto en que se va a producir esta interlocución fijada.

El Comité Ejecutivo del CERMI ha señalado también que la eliminación de las barreras arquitectónicas no es el único problema que padece este colectivo, sino que tienen otras necesidades relacionadas con la formación y el empleo.

En este sentido, se renirán en febrero con el consejero de Presidencia, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Vicente Mediavilla, para tratar de crear un convenio marco general que regule cuestiones de accesibilidad en las entidades públicas cántabras.