Karina, que conoce el alcance de su dolencia, va a someterse a un nuevo tratamiento de medicina nucler, tras haber estado en Huston (EE.UU.), adonde, según dice, no descarta volver si el resultado de los análisis que le practiquen en Pamplona o el tratamiento de medicina nuclear no resulta positivo.

La cantante, que ha perdido en los últimos meses 11 kilos de peso, explica que "el tratamiento con medicina nuclear es un poco molesto. Además, me asusta el informe. Si fuera negativo, y siempre con la aprobación de los médicos de aquí, me trasladaría a Estados Unidos".

Karina confiesa que ha emprenddo una batalla contra el cáncer en la que sabe es la ganadora. "Al principio me hundía", señala la cantante, "pero acto seguido me dije: le planto batalla y la voy a ganar. Y de hecho lo estoy haciendo. A mí no me gusta que me venzan".