"La Faraona" confía en vender sus 21 cuadros, aunque no quiso hablar de cuestiones económicas, porque "no es elegante hablar de precios".

Lola Flores comenzó a pintar de forma continuada hace tres años, "cuando el señor Solchaga hizo que me recluyera en mi casa por la depresión que cogí tras tener que pgar 54 millones de pesetas a Hacienda. O sea, que en parte el que yo pinte se lo debo a él".

La exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo día 20, está instalada en el Gran Casino de Las Palmas. La artista ha expuesto ya dos veces en Madrid, otras tantas en Barcelona, una en Sevilla, otra en Bilbao y una en Miami (Estados Unidos).

Lola Flores define su pintura como "un naif al agua impresionista, llena de colorido y basada en temas gitanos, aunque debo ser modesta y no compararme con naie".

Los lienzos tienen un tamaño aproximado de 50 por 70 centímetros. "Cada cuadro soy yo misma", explicó, "porque reflejan mi estado de ánimo en cada momento. No son paisajes, sino referentes de mi tierra, como las batas de cola, los moños y las espaldas, que es lo que mejor se me da (...) Pinto además animales, como los toros, flores y, en definitiva, todo lo que me identifica".

Sobre las críticas que ha recibido, la artista afirmó que no le importan, "porque lo importante es que hablen de mí,y si a alguien no le gusta, pues muy bien, los respeto, pero yo pinto porque me relaja, aunque debo reconocer que cuando empecé lo hacía mucho peor que ahora".