CANTABRIA PONE EN MARCHA UNA EXPERIENCIA PILOTO SOBRE PREVENCIÓN DE LA GRIPE EN CENTROS SANITARIOS POR MEDIO DE MASCARILLAS
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La Consejería cántabra de Sanidad y Servicios Sociales puso en marcha hoy una experiencia piloto basada en el uso voluntario de mascarillas en un centro de salud como medida de protección frente al contagio de la gripe común entre los usuarios de un centro sanitario.
Con esta finalidad, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) suministrará entre 6.000 y 8.000 de estas mascarillas.
El objetivo de esta iniciativa es doble: comprobar si el uso de mascarillas disminuye la transmisión de la gripe en un ambiente sanitario y constatar el grado de aceptación de esta medida por parte de los usuarios, según destacó hoy en una nota el Ejecutivo cántabro.
Para comprobar su eficacia, y a través de los médicos centinela, se hará posteriormente un análisis comparativo entre la incidencia de la gripe en este centro de salud (el elegido se ubica en Torrelavega) y la de otros centros en los que no se proporcionarán mascarillas a los pacientes.
En cuanto a la aceptación de la medida, la valoración se hará a través de una encuesta que se realizará en el mismo centro a una muestra de 300 pacientes.
A la entrada del centro, habrá una persona encargada de preguntar a cada uno de los pacientes si acude allí por padecer fiebre o síntomas respiratorios, como tos, estornudos o dificultad respiratoria y, en caso afirmativo, se le ofrecerá la mascarilla para evitar la transmisión del virus a otras personas que se hallen en el centro. No se preguntarán más detalles, puesto que no se trata de suplir la consulta médica o de enfermería.
Al resto de las personas que no presenten aquellos síntomas, tanto profesionales como pacientes, no se les ofrecerá ese método de protección.
EXPERIENCIA EN EEUU El Gobierno cántabro explicó que algunos países han adoptado ya medidas para contener la difusión de la gripe en los ambientes sanitarios. Es el caso de Estados Unidos, donde en la temporada 2004-2005, en la que la disponibilidad de vacunas sólo alcanzaba para cubrir el 50% de sus necesidades, se utilizaron las mascarillas como medida de protección.
La evaluación posterior de esta disposición ratificó que el uso de mascarillas por parte de las personas que consultan por tos es un método igual de útil que la vacuna para disminuir la transmisión de la gripe a los grupos de riesgo. Respecto a su aceptación por parte de los pacientes, se pudo constatar que el 82% de los adultos usaría la mascarilla si así se lo indicara el personal sanitario.
En el caso de Cantabria, los resultados del estudio piloto, que se va a experimentar en el centro de salud Dobra, serán tenidos en cuenta, tanto a nivel regional como nacional, para valorar el uso de mascarillas a gran escala en caso de pandemia.
(SERVIMEDIA)
06 Mar 2006
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