El de Vizcaya, el exlíder de Podemos Euskadi, Lander Martínez, designado a propuesta de Movimiento Sumar, el partido de Yolanda Díaz, denunció que PNV y EH Bildu “quieren llevar el debate a otro lado” y “discuten quién ha apoyado más nuestra medidas”, pero éstas no se habrían aprobado si Díaz no hubiera estado en ese Gobierno.

“¿De qué sirven los votos a PNV y EH Bildu si no hay un Gobierno con Yolanda Diaz?”, preguntó, aventurando que, gobernando el PP y Vox “no tienen nada que hacer en el Congreso, nada que influir, ni una puerta que tocar si Yolanda Díaz no está en el Gobierno”.

Martínez, como viene defendiendo Sumar día tras otro, planteó que las elecciones “van de dos bloques” porque ni PSOE ni PP “pueden gobernar solos” y, por tanto, retó a su audiencia si quiere que el presidente de Vox, Santiago Abascal, vaya al País Vasco como vicepresidente del Gobierno.

Así, aseguró que “el voto decisivo es Sumar” y que “las elecciones se juegan por muy pocos votos” y “no se puede desperdiciar ni uno”, antes de volver a referirse de soslayo al PNV y Bildu al sostener que en los comicios “nos jugamos que nuestras vidas sean mejores y más fáciles” y “no se vota para ir a Madrid a cambiar cromos”.

Antes que él, la actual coordinadora de Podemos Euskadi que le ganó las primarias orgánicas, diputada en el Congreso y cabeza de lista por Guipúzcoa, Pilar Garrido, ya prometió “garantizar vidas buenas” para los vascos, porque “se trata de voluntad política”. Por tanto, planteó la votación del día 23 de julio como “una decisión trascendental”, si se avanza hacia el futuro o se retrocede “hacia tiempos oscuros”.

Garrido interpretó que “una gran mayoría de vascos quieren un Gobierno de coalición”, incluidos votantes del PNV o EH Bildu, pero advirtió de que “no nos va a caer del cielo” sino que “tenemos que hacer que suceda” y “eso sólo se hace votando a Yolanda Díaz” porque Sumar es quien puede lograr los escaños decisivos que faltan. “Gobierno de coalición o barbarie”, sintetizó. “O votamos a Sumar o, si no, llegará la barbarie”

Dijo entender que PNV y EH Bildu están compitiendo por el liderazgo nacionalista defendiendo lo que cada uno influye en Madrid, pero alertó de que “estas elecciones no van de eso” y que un voto que no sea a Sumar por “votar a los nuestros” podría “hacer el juego a la extrema derecha”. Les agradeció, en todo caso, los apoyos a medidas propulsadas por Unidas Podemos en el Congreso, pero preguntó en qué podrán influir el PNV y EH Bildu con un Gobierno del PP y Vox.

Guillermo Presa, cabeza de lista de Sumar por Álava también a propuesta de Podemos tras la renuncia anunciada desde la pasada legislatura por el diputado en el Congreso Roberto Uriarte, inició el acto denunciando que las cosechas de la Rioja alavesa están en peligro por los fenómenos climáticos como la sequía y las tormentas.

Señaló que Sumar quiere afrontar la transición ecológica como oportunidad de crear empleo, pero que el Gobierno vasco “quiere hacer ahora lo que no ha hecho en décadas” sin consenso y “abriendo la puerta a que los mismos de siempre se sigan enriqueciendo”. En su lugar, subrayó la apuesta de Sumar por una empresa pública de energía.

Presa también advirtió del retroceso de los derechos sociales que, a su juicio, supondría un Gobierno del PP y Vox, y también en el feminismo, del que dijo que España es “una referencia internacional”. Y concluyó que el voto a Sumar en Álava “vale por tres”. Por ejemplo, para quitarle un escaño a la derecha, cuando EH Bildu “ya ha tocado techo” en la provincia y no conseguirá otro escaño.

Al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, le dijo que entendía su “resentimiento” contra Podemos, al que ha descrito como “lo peor de la política”, porque fue este partido quien acabó con el bipartidismo y por tanto con la capacidad del PNV de influir en Madrid.