CANDANCHU. LOS FABRICANTES DE BEBIDAS ACUSAN A SERRA DE UTILIZAR EL ALCOHOL COMO CHIVO EXPIATORIO DEL INCIDENTE

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente de la Asociación de Distribuidores de Grandes Marcas de Bebidas (ADIGRAM), Vicente Dalda, acusó hoy al ministro de Defensa, Eduardo Serra, de utilizar al alcohol como "chivo expiatorio" del suceso currido en Candachú el fin de semana pasado, que acabó con la vida del cabo primero Samuel Ferrer.

Dalda reaccionó así ante la pretensión del ministro de prohibir el alcohol en los recintos militares: "El alcohol no es la causa del problema. El problema está en la responsabilidad de cada persona y, en este caso, de sus superiores. Habría que plantearse que lleva a una persona (en referencia al sargento Miravete, autor del disparo que causó la muerte a Ferrer) a beber de esa forma".

El portavoz defabricantes y distribuidores de bebidas alcohólicas negó que la prohibición de éstas en los cuarteles suponga ninguna mejora, ya que a su juicio pasará lo mismo que ocurre con la Marina americana, cuyos miembros cada vez que llegan a puerto se desquitan con enormes borracheras.

En este sentido, recordó que hace años ya se restringió la venta de alcohol en las cantinas militares, limitándose al de baja graduación, sin que esto haya podido evitar el suceso del pasado fin de semana.

En su opinión, ls declaraciones del ministro Serra son "demagógicas y tratan de echas balones fuera", ya que existen suficientes leyes para evitar sucesos como el ocurrido (está prohibido consumir alcohol en horas de servicio), y pidió que se apliquen. Añadió que incluso en los juicios militares "con buen criterio" el alcohol es un agravante y no un atenuante.

Dalda dejó claro que esta muerte es un "desgraciado incidente" en el buen quehacer diario del Ejército, como demuestra sus actuaciones pasadas en Bosnia y ahor en Albania, y añadió que tan irresponsable como este hecho es la conducta de los que conducen bebidos.

El vicepresidente de ADIGRAM insistió en que es necesario educar a la población sobre el consumo del alcohol y recordó que su asociación y los propios fabricantes propugnan en campañas publicatarias un consumo moderado: "La gente tiene que saber que una o dos copas son agradables e incluso beneficiosas para la salud, pero que cantidades mayores pueden llegar a ser peligrosas".

(SERVIMEDIA)
24 Abr 1991
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