El doctor D. Albanes, miembro del Centro Nacional para el Cáncer (EEUU), afirma que su investigación prueba los efectos preventivos de la vitamina E contra el cáncer. El informe de Albanes compara la vitamina E y el betacaroteno, una forma de vitamina A de efecto antioxidante. El médico concluye que "sólo la vitamina E parecía ofrecer una protección significativa frnte al cáncer desde el punto de vista estadístico".

Albanes utilizó para su estudio una forma de vitamina E denominada "alfa tocoferol". Se ha observado que ésta ofrece una buena protección contra el cáncer de colon y de pulmón, pero en el caso del cáncer de próstata los resultados son aún mejores.

"Se trata de una reducción de un tercio de los casos de cáncer de próstata y, lo que es mejor aún, una importante reducción de las muertes que causa este cáncer", declara Albanes.

Por su parte, inestigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han colaborado con Albanes seleccionando 29.133 hombres fumadores para ver los efectos de la vitamina E y del betacaroteno. Se dividió a los participantes en cuatro grupos para estudiar la incidencia del cáncer: unos vitamina E, otros betacaroteno, un tercer grupo una combinación de las dos vitaminas y el último grupo sólo tomó placebo.

Tras 5 años de suplementos vitamínicos, la vitamina E (sola o combinada) logró reducir los casos de cáncer de prótata en un 32% en comparación con el grupo que sólo había tomado placebo. Además, la reducción de las muertes provocadas por el cáncer era de un 41% en aquéllos que habían tomado vitamina E a lo largo del estudio.

Los aceites en general son ricos en vitamina E, particularmente los de girasol. También son muy recomendables las semillas de girasol, los granos de trigo, las nueces y las almendras.