Mientras tanto, el desabastecimiento en los mercados de las Islas ha hecho subir los precios por encima de las trescientas pesetas el kilo. El Ejecutivo canario responsabiliza al central del desbastecimiento.

El consejero de Agricultura canario, Alonso Arroyo, ha solicitado al delegado del Gobierno e las islas, Anastasio Travieso, que ordene la venta de dicho producto aunque el reglamento europeo que permita la venta en el mercado canario, protegido por la Organización Común de Mercado de la Patata, no esté aprobado hasta la próxima semana.

El delegado del Gobierno, por su parte, asegura que es la Administración canaria la que ha pecado de falta de previsión al no solicitar los cupos a tiempo.

Acusó al consejero canario de personalizar en él las posibles soluciones y asegura que no puede "mau militari" ordenar que se pongan a la venta las patatas, porque sería un delito de contrabando.

Arremetió además contra unas declaraciones del consejero canario en las que advertía de posibles desórdenes públicos si no se ponían a la venta las patatas. "Hacer mención a una situación de alteración de orden público es estar sugiriendo esa posibilidad", explicó Travieso.

Mientras tanto, la escasez ha obligado a cerrar de forma temporal la fábrica de patatas fritas "La canaria", que se ha visto obliada a posponer su actividad hasta que vuelvan a encontrarse en el mercado patatas a precios razonables.