Esta medida tiene como objetivo “controlar y contener los casos importados de coronavirus en viajeros procedentes de otros puntos del territorio nacional, mientras se impulsa la vacunación contra la covid-19”.

De este modo, quienes lleguen a Canarias procedentes de otra comunidad autónoma deberán presentar el certificado vacunal contra la covid-19, una prueba diagnóstica de infección activa negativa o el certificado de haber pasado la enfermedad con menos de seis de antelación a la fecha del desplazamiento.

La Consejería de Sanidad reactivó esta medida el pasado 1 de diciembre, después de que estuviera en vigor entre diciembre de 2020 y septiembre de 2021.

Así pies, entre el pasado 1 de diciembre y ayer, un total de 777.188 pasajeros entraron en el archipiélago desde otros lugares de España, de los cuales el 99% lo hicieron acreditando alguna de las condiciones recogidas en la norma.

Esta normativa contempla la exclusión de la realización de cribados mediante pruebas diagnósticas de infección activa a los pasajeros menores de 12 años y tres meses que entren en Canarias procedentes del respeto del territorio nacional, por vía aérea o marítima, para contener la propagación de la pandemia.

Para el resto de la población continuará vigente la normativa que obliga a presentar certificado vacunal contra la covid-19 o a realizarse una prueba diagnóstica con resultado negativo, realizada en origen en las 72 horas previas a la llegada a Canarias en caso de PCR y 48 horas si se trata de un test de antígeno.

En el supuesto de que una persona no se hubiera realizado una prueba origen, se le practicará en la terminal de llegada, mientras que quienes se nieguen a ello deberán guardar aislamiento en su residencia durante diez días, sin perjuicio de las medidas sancionadoras que se pudieran tomar.

A pesar de ello, no se exigirá lo anterior, además de a los menores de 12 años y tres meses, a quienes acrediten estar vacunados con la pauta completa con un mínimo de 14 días previos a su llegada al archipiélago, a los que demuestren haber pasado la enfermedad con menos de seis meses de antelación a la fecha del desplazamiento y con un mínimo de 11 días desde el resultado positivo de la primera prueba diagnóstica, a las personas en tránsito a través de Canarias y a las que evidencien que han estado fuera de las islas por un plazo inferior a 72 horas previas a la llegada, con independencia de su lugar de residencia.