El conjunto canario se tomó la revancha de la liga y apenas dio opción al equipo de Sevilla, con una clara victoria por 9-5 en la final. Además, el equipo de Madrid Sur se llevó el bronce al derrotar a Aragón por 10-6 en el encuentro por el tercer escalón del podio.

En el apartado femenino, las madrileñas de Tetuán se mostraron intratables durante todo el fin de semana, derrotando en la final a IK Gipuzkoa por 14-4. Cataluña no pudo mantener el nivel alcanzado en la liga y se tuvo que conformar con el bronce, al derrotar a Sevilla por 11-6.

El 30º Campeonato de España de Goalball fue organizado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC). En el mismo tomaron parte los cuatro primeros clasificados de la liga regular en ambas categorías, participando en Segovia un total de 65 personas, 40 de ellas deportistas.

En el Goalball, deporte paralímpico específico para personas con discapacidad visual, participan dos equipos de tres jugadores cada uno. Se basa en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota en juego, que lleva cascabeles en su interior. Requiere, además, una gran capacidad espacial para saber estar situado en cada momento en el lugar más apropiado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota.

Durante el partido, que dura un total de 24 minutos, cada equipo se sitúa en un lado de la pista, junto a una portería de 9 metros de ancho. El objetivo es introducir el balón lanzado con la mano en la portería del equipo rival. Cualquiera de los tres miembros del equipo defensor intentará que el balón no entre en la portería. Todos los jugadores y jugadoras llevan antifaces opacos para igualar la visibilidad de los participantes.

La pista utilizada para Goalball consiste en un rectángulo de 18 metros de largo por 9 metros de ancho dividida en seis áreas. Todas las líneas del campo están marcadas en relieve para que sean reconocibles al tacto, con el fin de que los jugadores puedan orientarse con facilidad.