"El problema siempre es el mismo", dijo Martín a Servimedia. "Esta vez han dado con una persona del relieve internacional de Antonio Canales, se han econtrado en el camino a una víctima que no es caaz de callarse, resignarse, agachar la cabeza, ser humillada y desaparecer".

En este sentido, aplaudió la decisión de Canales de interponer una demanda por los hechos ocurridos y de la diplomacia española de intervenir en el caso abriendo una investigación.

Ahora, añadió, queda esperar que el Departamento de Inmigración de los EE.UU en el aueropuerto JFK depure las responsabilidades en las personas que han cometido las vejaciones directas de este y otros ciudadanos. "Que se dicten normas muy seveas y que esto no vuelva a producirse".

Por último, quiso dejar claro que no hay que olvidar que "esos energúmenos servidores de la ley y del orden USA obedecen consignas y mandatos de alguien, y ese alguien será el responsable máximo. En todo caso, la responsabilidad apunta al Gobierno de los Estados Unidos y al señor Clinton", concluyó.