Así lo defendió durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Barcelona, en la que confirmó la “necesidad” de “simplificar, automatizar y compactar” servicios y trámites en el campo de las prestaciones sociales.

En este sentido, insistió en que en la actualidad resulta “poco eficaz y disperso” el sistema de acceso al IMV, la renta garantizada, las pensiones no contributivas, el bono eléctrico o los programas de ayuda alimentaria y se mostró convencido de que “la eficacia de este conjunto de recursos no está siendo suficiente”.

En este contexto, lamentó que para acceder al conjunto de estas políticas, el ciudadano está obligado a “someterse a un infierno burocrático” y, si bien admitió que la Generalitat “no será capaz” de conseguir esa “compactación final” a lo largo de este año, confió en que se den “pasos para avanzar en esa dirección”.

A este respecto, subrayó que el gobierno catalán también está “trabajando” en la “modernización” del departamento de derechos sociales y valoró en este sentido la ley de los instrumentos de provisión del Sistema Público de Servicios Sociales, que deberá definir cómo las entidades privadas se relacionan con las administraciones públicas para proveer los sistemas de servicios sociales, es decir, que concreta cómo se podrá llevar a cabo la concertación de servicios.