Las mismas fuentes añadieron que el desabastecimiento provocado por el conflcito, que hoy cumple su tercer y último día, fue mayor en odas las provincias del país, especialmente en Madrid, aunque insistieron en que "en ningún momento se ha llegado a la escasez de combustible anunciada por las centrales sindicales".

Asimismo, desmintieron que "hayan tenido que suspenderse vuelos internacionales por falta de queroseno en el aeropuerto de Barajas", y aseguraron que "no ha habido vuelo internacional que haya solicitado combustible y no se le haya suministrado".

Por su parte, portavoces de Iberia comunicaron a esta agencia que hoy feron suspendidos un total de 17 vuelos "por problemas en el suministro de combustible a los aviones", aunque reconocieron que las razones de estas dificultades "han estado más relacionadas con la escasez de personal de Campsa a causa de la huelga, que por la carestía del queroseno".

De los 17 vuelos suspendidos hoy por Iberia, dos correspondían a los trayectos internacionales entre el aeropuerto de Barajas y los de Miami y Frankfurt.

INFRAESTRUCTURA NOCTURNA

Para poner al día el abastecimiento e las gasolineras en todo el país, Campsa se ha propuesto poner en marcha a las 22 horas de hoy un dispositivo que estará funcionando toda la noche.

Responsables de la compañía explicaron a esta agencia que este plan prevé emplear en las tareas de reparto a todo el personal disponible para esta labor durante la noche, por lo que esperan haber recuperado la normalidad en el abastecimiento de combustible a gasolineras hacia las 10 horas de mañana.

Los servicios mínimos establecidos para las tres jonadas de huelga garantizaban el suministro al 15 por ciento de las estaciones de servicio de Campsa, cuya red cuenta con un total de 3.700 gasolineras.

Días antes de comenzar los paros, el presidente de Campsa, José Luis Díaz Fernández afirmó que no tendrían repercusión en el servicio si no actuaban los piquetes, dado el alto nivel de automatización del suministro a las gasolineras.