En rueda de prensa, Camps aseguró que la decisión del Ejecutivo de abonar la paga de atrasos en enero, por primera vez en la historia de la Seguridad Social, se enmarca en la pretensión delGobierno de mejorar la atención a todos los ciudadanos y a los pensionistas en particular.

La paga supondrá un desembolso para las arcas públicas de 177.000 millones de pesetas, que se cargarán a los presupuestos de 2000 y que, según Camps, no obligarán a realizar ajustes presupuestarios en las cuentas de este año ni del 2001.

Por último, Camps aseguró que el adelanto del pago de estos atrasos a enero hay que agradecerlo a la buena gestión de la Seguridad Social y a la buena situación financiera el sistema público de reparto de pensiones.

En este sentido, aprovechó la rueda de prensa para criticar a los agoreros -principalmente a sueldo de los servicios de estudios de grandes bancos- que pronostican la inviabilidad de la Seguridad Social en los próximos 15 años, y recordó que lo mismo decían hace 10 ó 12 años.