En este período, la compañía puso en marcha el plan estratégico 2002-2005, con una única red comercial y logística y una mayor coordinación de las actividades de elaboración y venta de carnes frescas en España, lo que ha contribuido a alcanzar este beneficio a pesar de unos resultados extraordinarios 17,2 millones de euros inferiores a los del mismo periodo del año anterior, parcialmnte compensado por los beneficios fiscales registrados en el periodo, que ascienden a 9 millones de euros.

La evolución de los índices operativos durante estos seis meses también fue "positiva" y el resultado neto de explotación en este período alcanzó los 17 millones de euros, un 22% más que los conseguidos en los primeros seis meses de 2001.

Asimismo, el volumen de facturación consolidado del Grupo Campofrío alcanzó los 691,8 millones de euros, frente a los 730 millones de euros del periodo antrior, si bien el grupo aseguró que ya tenía previsto este ligero descenso, cercano al 5%, debido fundamentalmente a la menor actividad en el segmento de las carnes frescas como consecuencia del siniestro sufrido en su momento en la Planta de Arganda en Madrid y su posterior cierre.

En este mismo período, Campofrío vendió la filial polaca Ostroleka, con el objetivo de optimizar los costes y la producción en Polonia, una vez que prácticamente la totalidad de la producción y ventas de dicha filial habíansido transferidas previamente a la sociedad Morliny, matriz del grupo en Polonia.

Asimismo, Campofrío también ha vendido su participación en Agrocarne, filial del grupo en la República Dominicana, al "no representar este país actualmente un objetivo estratégico para la compañía".