Cimadevila realizó un primer intento el pasado martes, pero el piloto que contrató para esta aventura le aconsejó, cuando llevaba apenas una hora de nado, que se retirara porque se avecinaba una fuerte borrasca que le impediría cruzar el Canal de la Mancha.

Ayer lo intentó por segunda vez. Cimadevila declaró hoy a Servimedia que comenzó a las 11,37 (hora española) en la playa de Shakespeare, entre las localidades británicas de Dover y Folkestone, con el propósito de cruzar los 33 kilómetros del Canal de la Mancha y llegar hasta Cap Gris Nez, a mitad de camino entre las localidades francesas de Calais y Boulogne.

Sin embargo, cuando llevaba aproximadamente 9,45 horas en las frías aguas del Canal, el piloto le recomendó que abandonara porque las fuertes corrientes marinas le obligarían a permanecer al menos otras 10 horas y, aún así, no era seguro que lograra su objetivo.

"No consiguieron que me retirase, sino que el piloto me aconsejó que me lo dejase porque, en su opinión, no lo iba a conseguir por las corrientes más fuertes que venían al acercarme a Francia. Llevaba casi 28 kilómetros recorridos, pero iba bien. De hecho, salí con mis propios medios, no me tuvieron que sacar", relató.

Cimadevila aseguró sentirse "triste por un lado porque no lo conseguimos, pero confiado en que se puede hacer. De hecho, tanto el piloto como Miguel (López, su entrenador) veían que lo podía conseguir en un día normal. Con mareas buenas puedo tardar 14 horas. Llevaba 10, pero con cuatro más, ayer no hubiera llegado".