Este estudio, cuyos resultados preliminares se presentaron en el Congreso Internacional sobre Mujer y Discapacidad, destaca el efecto que han conseguido sobre la población las campañas de la ONCE, con un índice de recuerdo del 44% entre los profesionales entrevistados, así como el Plan de Playas de la Comunidd Valenciana, que fue destacada por un 25% de los profesionales entrevistados.

En esta línea, los profesionales del diseño y la publicidad de la Comunidad Valenciana que han participado en este estudio han destacado también acciones comunicativas como las campañas de la Dirección General de Tráfico, la Fundación Bancaja o los anuncios televisivos sobre accesibilidad y eliminación de barreras de la Consejería de Bienestar Social, como ejemplo de la integración y la presencia social de estos colectivos. La investigación ha sido desarrollada por la diseñadora valenciana, Ana Yago, en colaboración con la Consejería de Bienestar Social, a través de la Dirección General de Integración Social de Discapacitados, la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana, la Universidad Cardenal Herrera-CEU, y el Colegio Oficial de Decoradores y Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana, entre otras entidades.

Este estudio analiza la integración y la participación de los discapacitados -especialmnte las mujeres- en el desarrollo de productos, servicios y mensajes destinados al consumo y la concienciación de toda la sociedad.

No obstante, el estudio hace hincapié en la necesidad de "mantener e incrementar" en lo posible las campañas de concienciación y sensibilización social sobre la sociedad en general, así como plantear acciones "concretas" dirigidas a profesionales y empresarios para garantizar la integración social de los colectivos más desfavorecidos.

El objetivo de estas campañas esevitar que, como revela el estudio, un 12% de los profesionales de la publicidad y el diseño entrevistados no recordara en el momento de la entrevista alguna campaña o anuncio sobre el mundo de la discapacidad, o en el que intervengan personas con discapacidad.

Si bien, la autora del estudio ha recordado que hay "mucha voluntad" en el sector para adaptar los productos, servicios y mensajes, de hecho, la mitad de los entrevistados, entorno al 48,5 por ciento, afirma que ha realizado alguna campaña o pryecto sobre esta materia.

El estudio revela que, hasta ahora, los clientes con alguna discapacidad han sido considerados en el mejor de los casos como un mercado segmentario. Muchas empresas se han dado cuenta de que si se abordan las necesidades de las personas con discapacidad se pueden abrir nuevas oportunidades de mercado, convirtiéndose en generadoras de beneficios en lugar de cargas financieras.

Respecto a los empresarios, el estudio aboga por articular subvenciones que permitan el desarrolo de departamentos de I+D que mejoren y faciliten el uso de los productos que comercializan.

Por ello, los profesionales entrevistados plantean que "muy pocos productos podrán responder a toda las necesidades", pero que "se puede hacer mucho para que sean lo suficientemente flexibles para satisfacer las demandas de la mayoría de las personas. Así, el estudio señala que es preciso "concienciarnos de las necesidades de las personas mayores y de las personas con discapacidad", asumiéndolos como clientesusuarios cuyo interés por las nuevas tecnologías puede equipararse al de cualquier persona .

Además, este estudio plantea introducir un sello acreditativo que certifique que un producto ha sido mejorado para facilitar su uso ante algún tipo de discapacidad; articular subvenciones y/o ayudas económicas a las empresas que integren a mujeres discapacitadas en su plantilla; y establecer un sistema de reconocimiento de la implantación de las medidas propuestas a través de galardones o premios que reconozcn el fomento de la integración y la eliminación de barreras por parte de estas empresas o entidades públicas.

Asimismo, se establecen una serie de medidas para fomentar la participación de este colectivo en ambos ámbitos profesionales, entre las que destacan la necesidad de articular ayudas económicas para "fomentar la competencia y la cualificación técnica de las mujeres con discapacidad , con el objetivo de proporcionar un aporte "valioso a los fabricantes y a los expertos durante el desarrollo de ls productos.