En su opinión esa campaña es un "fiel reflejo del estilo Aznar", el "estilo de la crispación, del insulto que imprimió a su política y con ella a la política española en su conjunto en la época en que estaba en la oposición y que lo ha mantenido en la época de gobierno".

Explicó que consiste en que cuando la oposición hace una acusación o una propuesta, "inmediatamente el señor Aznar s inventa una calumnia para discutir sobre algo que es mentira, pero que desvía la atención de la propuesta o de la acusación".

Puso algunos ejemplos: "Los 200.000 millones de la famosa amnistía fiscal del PSOE a sus amiguetes fue una calumnia del propio señor Aznar, en una entrevista en TVE. En aquel momento se explicó que esa calumnia trataba de salir al paso de nuestra acusación de que Aznar privatizaba para sus amiguetes", dijo Rubalcaba.

Hoy se llega a la conclusión de que "Aznar mintió", pueto que "no había tal amnistía fiscal y así lo reconocieron incluso los juzgados". Y en segundo lugar, "estos días hemos conocido el dinero que se embolsan los directivos de Teléfonica, 45.000 millones para cien directivos, luego si es verdad que los amigos de Aznar se han beneficiado de las privatizaciones", dijo.

"La campaña del PP no nos escandaliza, pero esto si nos escandaliza", resaltó el portavoz socialista.

También puso como ejemplo que cuando el PSOE denuncia la "manipulación en TVE", "elPP, el señor Aznar, se inventa que hemos borrado unos videos en el interregno entre que ganaron las elecciones y tomaron posesión".

"Hoy, todo el mundo sabe que eso es mentira, pero durante algunas semanas no hemos enfrentado sobre esta materia, se ha dejado de hablar de la manipulación de TVE y se ha pasado a hablar de si el PSOE borraba o no borraba imágenes. Hoy sabemos que es mentira, estamos a la espera de que se pidan las correspondientes disculpas públicas, pero es cierto que el método Aznar hafuncionado una vez más como una perversión democrática: en lugar de discutir la acusación de la oposición, se ha discutido la acusación del Gobierno a la oposición".

PENSIONES

Agregó otro ejemplo. "El PSOE propone subir las pensiones, el Gobierno se opone, arrastra los pies y, al final, cuando se queda solo, porque hasta sus socios de Convergencia le dicen que hay que subir las pensiones, las sube".

"Pero para evitar que eso quede como una derrota del Gobierno, porque a Aznar le hemos subido la pensiones", dijo Rubalcaba, "se han inventado otra calumnia: la campaña contra Joaquín Almunia", a la que definió como "mirando hacia atrás con ira". "Es el método de un Gobierno autoritario que no quiere que la oposición le controle", agregó.

INFORMAR SI, MENTIR NO

En respuesta a la declaración de Javier Arenas de que tiene derecho a informar (argumento oficial de la campaña del PP), Rubalcaba dijo "a informar sí, a mentir no. A mentir no tiene derecho".

Rubalcaba señaló que en esa campaña de PP se dicen "algunas mentiras" como que Almunia bajó la pensiones. "No es verdad y lo saben bien los pensionistas", afirmó.

En este sentido, el PSOE distribuyó hoy un estudio que refleja que entre 1982 y 1986, el incremento medio anual de las pensiones mínimas fue del 2,97 por ciento, mientras que durante el periodo 96-99 ha sido del 0,54%.

Tras señalar que en el 85, Almunia presentó al Congreso la ley de pensiones, que tuvo contestación sindical pero no una huelga general, Rubalcaba aseveró: "L huelga no fue un éxito, pero la ley sí fue un exito". Agregó que ahora "Aznar se abraza con la furia del converso a una ley, la de pensiones, que el no votó, y no la voto no porque le pareciera insuficiente sino porque le parecía mucho".

Resaltó que, en aquel momento, "el representante del PP (AP) dijo en el Parlamento que las pensiones no podían subir con el IPC. Por eso, la derecha española votó en contra de la ley de pensiones", dijo Rubalcaba. "Si no hubiera sido por la izquierda de este país, la pensiones no hubieran subido".

Rubalcaba concluyó que esta campaña del PP "es una prueba de nerviosismo" y de que el resultado de las elecciones catalanas "ha descolocado" a los dirigentes del PP y "les ha llevado al borde de un ataque de nervios". Asimismo, advirtió a Aznar que si sigue mirando hacia atrás, "acabará cogiendo una enfermedad de cervicales".