El Acnur explicó que, a diferencia de muchas situaciones de emergencia, el conflicto de Pakistán, con enfrentamientos entre el ejército y los talibanes en el valle de Swat, ha propiciado que la mayoría de los que abandonaron sus hogares han encontrado acomodo en familias de acogida o edificios comunales, como las escuelas.

Sin embargo, añadió que un número creciente de desplazados sienten que no pueden permanecer para siempre como invitados en las famnilias de acogida, que a menudo son muy pobres, por lo cual muchos se están trasladando a los campamentos.

El Acnur indicó que muchos desplazados dejan sus familias de acogida porque necesitan dinero para comprar alimentos, otros reciben asistencia limitada en las escuelas y otros asumen que se verán obligadas a abandonar los centros escolares cuando éstos inicien el nuevo curso académico el próximo mes de agosto.

Para afrontar esta crisis, el Acnur busca tierras para desarrollar campamentos adicionales. De hecho, abrió dos la semana pasada y ya están casi al completo y están ampliándose continuamente para dar cabida a los recién llegados.

Por otro lado, el Acnur proporcionará más equipos de refugio a personas desplazadas permanecen con familias de acogida, como tiendas de campaña, esteras, utensilios de cocina, láminas de plástico y bidones.

El conflicto de Pakistán transcurre en su sexta semana y el número de desplazados sigue en aumento, lo que agrava el hacinamiento y la escasez de recursos en los 21 campamentos organizados en la provincia fronteriza del noroeste.