Silva y García recordaron que la petición de sus sindicatos y de los demás sindicatos europeos es la jornada laboral máxima 48 horas semanales en toda Europa y el resto del mundo, frente a las 60-70 horas que existen en muchos países, entre ellos España.

"Cuando en toda Euopa se está discutiendo la jornada de 35 horas, para nosotros sería un éxito sin precedentes conseguir las 48 horas", dijo Silva, quien exigió, además, un sistema de control de las horas de conducción más riguroso que el tacógrafo actual.

Los portavoces de ambas federaciones sí comparten, en cambio, la protesta de los transportistas galos por la subida del precio del gasóleo, "aunque no con la preocupación que lo ven ellos, pero también lo compartimos", dijo Silva.

A este respecto, García, que cre que lo de Francia es más bien "una huelga encubierta de las patronales del transporte contra la reducción de jornada", defendió la necesidad de que se arbitre en Españaalgún mecanismo para que los transportistas puedan acceder a un gasóleo más barato, como ocurre con el gasóleo marítimo o el agrícola.

En cuanto a las repercusiones que las movilizaciones de los camioneros franceses están teniendo para los transportistas españoles, los portavoces de ambas federaciones se mostraron comprensibles, porqu "es difícil, en este sector, hacer movilizaciones que sean efectivas realmente sin causar algún tipo de trastorno".

En este sentido, Silva recordó que con las movilizaciones y los cortes de fronteras llevados a cabo en Europa en defensa de la jornada de 48 horas en el sector "provocamos el mismo daño que están provocando ellos. No podemos ser hipócritas y criticarles ahora a ellos".

Añadió que lo lamentable es tener que llegar a situaciones y movilizaciones muy extremas para que sean medianament efectivas. A su juicio, "lo lógico es que se negocien las cosas y que, cuando se buscan mejoras para el sector del transporte, haya una mayor sensibilidad y no se tenga que recurrir a estas acciones".