Roberto Saenz tildó de "caramelo envenenado" la compensación anunciada por el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, de permitir que las gasolineras vendan a sus clientes fueran de las estaciones de servicio.

Adujo que las gasolineras tienen un margen de seis pesetas por litro y no podrán competir por la clientela que suponen los transportistas si éstos pueden proveerse a precios inferiores a los suyos.

Según Saenz, eso supondrá la ruina de miles de gasolineras porque los tranportistas son el núcleo esencial de su clientela. El 80 por ciento de las gasolineras están en carretera, cuyas ventas correspondente entre un 60 y un 70 por cien a gasóleos para transportistas.

El presidente de la patronal de gasolineras señaló como solución alternativa a la del Gobierno que haya un gasóleo para los transportistas fuertemente subvencionado, adquirible en cualquier estación de servicio.

Saenz anunció que el lunes mantendrán una reunión con el Ministerio de Industria y el martes clebrarán una asamblea general. Aseguró que él no descarta las movilizaciones para defender los intereses de un sector, del que dijo que "ha sido permanentemente agredido por la Administración. Si usted me va a enterrar, no pensará que yo asista a mi entierro cruzado de brazos y resignado".