El único mercado que no sufrió restricciones fue el de flores que, abastecido con los viveros del Maresme, funciona con toda normalidad. En cuanto a los restantes -carnes, pescaos y frutas y hortalizas-, los precios no experimentaron incrementos notables.

El mercado de la Ciudad Condal ha tenido que reemplazar el 50% del pescado, procedente del norte, por pescado del Mediterráneo, que este mes abunda extraordinariamente, e importaciones del resto de Europa. Asimismo, una parte del pescado del norte, el 15 por ciento del total, llega por vía aérea.

En cuanto a las carnes, sólo entraron hoy las que vienen de Girona, pero no las de Lleida. Ayer llegó sólo un 50% de la carn de esta provincia.

Respecto a frutas y hortalizas, de las que diariamente se comercializan en Barcelona 4.000 toneladas, la falta de mercancías es menor del 10%, las procedentes del norte (patatas, zanahorias y setas). De prolongarse el conflicto, únicamente las zanahorias serían más difíciles de sustituir con importaciones o la huerta mediterránea.