En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Gobierno del ayuntamiento, Gallardón indicó que el roce en la piedra es "absolutamente reparable" y que la mancha de grasa ya está siendo limpiada por los servicios de limpieza del consistorio. Indicó que se pedirán responsabilidades por lo ocurrido al causante del daño o al seguro que corresponda.

Aunque no es nada habitual lo ocurrido y el monumento está protegido por un espacio de zona verde, Gallardón no descartó la instalación de alguna medida protectora para evitar que los vehículos puedan invadir la Puerta de Alcalá, aprovechando la modificación de la plaza que se va a hacer como consecuencia de la remodelación que se acometerá en las calles Serrano y Alfonso XII.

Según el alcalde, no sería "ningún tipo de protección visual que estropee la Puerta de Alcalá", sino "algún sistema que evite el riesgo de daños". Recordó que la modificación prevista del entorno de la Puerta de Alcalá prevé devolver el carácter de circulación en rotonda a la Puerta, y dijo que esta medida podría anticiparse a la ejecución del plan de la calle Serrano.