El objetivo perseguido por estos agresores no era sabotear las fresas que transportaba el camión, sino, al parecer, icautarse de un cargamento de hachís que iría camuflado en el vehículo, según informó el Ministerio de Agricultura español en un comunicado de prensa.

Hasta el momento, y siempre según el informe de las autoridades francesas, no ha sido posible identificar a los dos hombres que obligaron a los conductores a desviarse unos 400 kilometros de su intinerario, a la altura de la localidad francesa de Besançon, para dirigirse a Gennevilliers, población próxima a París en la que les esperaba una quincena de inividuos. La policia judicial dependiente de la Prefectura de Polícia de París prosigue con la investigación de los hechos.